Probablemente has escuchado con bastante frecuencia al comer carne, huevos, pescado o lo que sea: "somos omnívoros, debemos 'comer de todo', si queremos mantenernos sanos "... Algunos incluso dicen directamente que los humanos son carnívoros ...
Si nos miramos más de cerca, encontraríamos cientos de pistas que nos dicen que somos básicamente frugívoros (comedores de fruta) -de hecho, ni siquiera somos verdaderos herbívoros; nuestra dieta ideal es a base de frutas y frutos, al igual que todos los demás primates...
Observa a tus hijos
Observemos la tendencia natural en un ser humano con muy pocas influencias externas, que actúa básicamente por instinto: un niño muy pequeño que todavía apenas sabe andar. ¿Qué les gusta los niños? ¿Qué es lo que les atrae instintivamente? Caramelos, dulces, galletas, pasteles ... en otras palabras: carbohidratos. Nuestro metabolismo funciona básicamente con glucosa, a diferencia de los carnívoros, cuyo metabolismo funciona con grasas y proteínas. ¿Y qué es rico en "carbohidratos" en la naturaleza? La mayoría de los hidratos de carbono provienen de las plantas (los productos animales tiene muchos menos hidratos de carbono en proporción). Lo que les gusta más a los niños es todo lo que sabe dulce, y éste es un instinto con el que nacemos. Pero lo que este instinto pide no es azúcar blanco refinado, que no existe en la naturaleza, y puede llegar a ser muy adictivo; sino los alimentos naturales "primitivos" que atraen a todos los primates: frutas y frutos, que se encuentran fácilmente colgando de los árboles y pueden ser recolectados y consumidos usando nuestras manos.
La adicción a los "productos" animales aparece mucho más tarde en la vida, después del destete, por la influencia "cultural": los hijos de padres veganos nunca buscan carne, a diferencia de muchos niños con padres "omnívoros" que no soportan la carne. Interesante, ¿no?
Anatomía humana: ¿cómo estamos hechos?
Nuestros dientes
Nuestros dientes revelan claramente su propósito: triturar vegetales. Algunos argumentan que "tenemos caninos", y que por eso es "natural para nosotros comer carne". Miremos esto más de cerca: cualquier primate tiene caninos mucho más largos que los nuestros, pero la mayoría de ellos nunca comen carne, y los pocos que de vez en cuando lo hacen, lo hacen en cantidades mínimas.
Órganos digestivos
Muchos otros detalles en el diseño de nuestro cuerpo muestran nuestra naturaleza vegana. Por ejemplo, nuestras glándulas salivales, grandes y voluminosas, como en todos los demás frugívoros. En los animales veganos, la saliva juega un papel muy importante en el proceso de predigestión. Los carnívoros, por otro lado, tragan la comida parcialmente entera, sin apenas masticarla. La saliva y la orina humanas son alcalinas, a diferencia de las de los "carnívoros", que son ácidas. Las mandíbulas humanas se mueven no sólo hacia arriba y hacia abajo (como sucedería con los carnívoros), sino también hacia los lados (como las de los herbívoros y frugívoros), lo que nos permite triturar la comida.
Cocinados
Otro detalle que se nos suele olvidar es la cocina. Los humanos son los únicos animales que transforman artificialmente su comida (mediante el fuego en este caso). De esta manera, estamos ocultando el verdadero y desagradable sabor (para los seres humanos, por supuesto) de la carne y vísceras crudas. Aunque algunas culturas humanas comen carne cruda ("steak tartare", o sushi y otras formas de pescado crudo), éstos son fuentes bien conocidas de infecciones parasitarias (como larvas de gusano Anisakis en el sushi y otras preparaciones de pescado crudo), que pueden ser bastante peligrosas para los humanos, pero no en absoluto para "carnívoros" verdaderos. ¿No es éste un claro mensaje de Madre Naturaleza?
Química
La cantidad de ácido clorhídrico en nuestro estómago es insuficiente para descomponer carne de forma que no sea perjudicial para nosotros; sin embargo, es la cantidad exacta para digerir vegetales. Los seres humanos no producen una enzima clave llamada uricasa (urato oxidasa) que oxida, no sólo el ácido úrico presente en la carne y "productos animales", sino también el ácido úrico producido al tratar de metabolizar las proteínas animales. Esta enzima, por cierto, está presente en muchos organismos, incluyendo bacterias. Otra buena razón por la que definitivamente no estamos diseñados para comer carne (o cualquier producto animal).
Intestinos largos
Los intestinos humanos son largos y con muchos pliegues (al igual que todos los demás animales veganos), lo que aumenta la superficie de absorción que necesitamos al alimentarnos de frutas, verduras y granos (cereales, legumbres, nueces y semillas).
Ningún carnívoro podría sobrevivir con un largo intestino tal, ya que requieren un tracto intestinal corto, liso y suficientemente recto, capaz de eliminar los desechos con rapidez antes de que comiencen a pudrirse y descomponerse. Y de hecho, todos los verdaderos carnívoros tienen un tracto intestinal corto, liso y recto, exactamente lo contrario del nuestro.
Colesterol: El Malo de la Película
Muchas personas temen esta simple palabra: colesterol. Millones toman medicamentos durante años para tratar de controlar sus niveles anormalmente altos de colesterol. No hay necesidad de decir que sólo los seres humanos, con sus hábitos alimenticios erróneos, son víctimas de esta condición. Podemos producir por nosotros mismos (sin ninguna "ayuda" externa) todo el colesterol que necesitamos, y de hecho lo hacemos. El colesterol no es en sí algo "malo", es en realidad un componente estructural esencial de las membranas celulares en todos los mamíferos.
Los humanos "omnívoros" consumen grandes cantidades de colesterol con su dieta basada en productos animales. Por suerte para ellos, la mayoría se las arreglan para eliminar cerca del 80% del colesterol que comen junto con sus carnes, huevos, leche, etc (lo que es una inútil pérdida de tiempo y energía ...) Los alimentos vegetales también contienen colesterol, pero en cantidades infinitamente pequeñas y, además, algunos alimentos como las semillas de lino y cacahuete (maní) contienen componentes semejantes al colesterol llamados fitoesteroles, que realmente ayudan a reducir los niveles de colesterol.
Es casi imposible provocarle arteriosclerosis a verdaderos carnívoros alimentándolos con una dieta rica en colesterol, ya que su metabolismo está perfectamente equipado para la tarea. Sin embargo, a los conejos, estrictamente veganos, con la misma dieta rica en colesterol, les pasa exactamente lo mismo que a los humanos. Ninguno de ellos está diseñado por la naturaleza para alimentarse de productos animales, ricos en colesterol.
Ser vegano no es sólo una cuestión de dieta, sino que va mucho más allá. Es un estilo de vida basado en el respeto, la ética y la justicia. Vegano es alguien que es plenamente consciente de que no hay necesidad de hacer daño a los demás para vivir, y aplica este conocimiento a todas las áreas de su vida. Y no sólo se aplica a los seres humanos, sino a los animales y otros tipos de "seres" (plantas, rocas, el planeta mismo ...). Es un gran objetivo en realidad, dado el nivel de evolución actual de la raza humana, pero en este momento, es la meta ideal para cualquiera que desee crecer como persona.
Naturalmente, el primer paso es abolir el maltrato animal. Esto, obviamente, implica no comer o usar cualquier cosa producto de tal abuso, tales como carne, pescado, pollo, huevos, leche y "productos lácteos"; cuero, lana, seda, esponjas "naturales", productos testados en animales (como muchos detergentes, champús, cosméticos, pasta de dientes, entre muchas otras cosas); ir a lugares y espectáculos donde se explotan animales, como circos y zoológicos ... En resumen, la idea es dejar de ver a los animales como una mercancía, como objetos que puedes poseer y hacer lo que quieras con ellos, cuya vida por lo tanto no tiene valor ni sentido. La humanidad debe olvidar todo sobre el especismo .
